Molino Rojo y Fernet
Los Poemas Que No Encuentran Editor
de Conrado Yasenza
El ángel cromado
El niño-pibe
el ángel cromado de la modernidad
¿estaba en la escuela?
¿Incluido?
No se sabe… no se sabe…
Porque la puerta de la casilla
está cerrada
desde afuera,
el candado desde adentro
y la rendija-mirilla
de las doce horas y clientes;
400 pesos!! 400 pesos!!
Tan distintos
tal vez,
a los cuatrocientos golpes, palazos, olvidos,
que las instituciones reguladores del crimen
históricamente le han dado
al niño
al ángel al cromado que será boleta,
uno de tantos de esos soldaditos
a quienes el Estado, el Burócrata,
intenta normalizar con ayudas sociales
!!5000 mangos al mes!!
Sí! Cinco lucas porque los reyes son magos
y me abren la puerta de la casilla luego de 12 horas
mientras oigo de lejos el brillo de los fierros calzados
en las
cinturas de butaca y alto-carro
con cumbia y parlante estridente, alto parlante.
Los reyes magos son narco
y en sus cocinas los camellos no tienen nunca sed.
Y son re-magos.
!!Cinco lucas!!! Por mes cinco lucas.
Ahora sí que me ven.
Altas llantas, motito y la Play!!
Como ellos, los otros,
los que ahora están recontra cagados
porque somos su conciencia, la social.
Al consumismo se lo combate con más consumismo,
les gritamos y les mojamos la oreja
mientras ya no saben qué mierda enrejar, perimetrar,
monitorear, alarmar,
porque estamos adentro
somos esas 12 horas encerrados en una casilla frío-calor.
Compramos sus mismos faroles, sus llantas, sus remeritas marca…
Todas! Todas las marcas!
Originals o truchadas!
Es lo mismo, es lo mismo… la máquina no para
nosotros tampoco,
te consumimos la entraña como el miedo de clase
que sos y que ya no te sirve,
somos ese que te arruina los pantaloncitos recién comprados
en el shopping en el que te miramos
cuando nos cruzás y te hacé el gil, lancha!
No es odio lo que tenés: Es puro cagazo.
El niño-pibe
Ángel de cromo
Modernidad de pactos, parásitos y dependencia,
mutual que se le está escapando al perro-poli porque
se supo, están en el tongo, siempre,
nos regulan a los reyes magos y ellos y nosotros
cocinamos a lo loco
y tenemos bunkers cerrados con candado
desde afuera
y el fierro lo cromamos para parecernos a los reyes magos
para que refuljan como las nuevas llantas que pegamos
400 por 12 horas y cinco lucas al mes
- Qué carajo me importan las matemáticas, la lengua, la pruebas…
- No sé loco, !la pizza!
La Candela, la piba,
la tan parecida a nosotros
le incendió el kiosco a los perro-polis.
Ahora ninguno es un fantasma paralelo.
Y si se ve
nos ven a todos
!Qué miedo!
“Ahora somos ricos con la multinacional de la droga”
Y Ustedes se mueren día a día
de miedo,
recontra cagados
polarizados
monitoreados
alambrados,
porque no hay territorio
adonde escapar,
tienen nuestro cromo ensartado en el culo
y en el alto rancho que se armaron.
Nosotros conocemos a todos
sus polis de cotillón,
!Viven en el barrio!
El Estado está en harapos.
Sin territorio.
Los burócratas siguen haciendo la plancha,
creen en el “doble pacto”, todavía.
Pero, !tocados! Los vimos, se vieron, nos vieron
¡!Nadie sale vivo de aquí!!
Somos todos fantasmas bien visibles,
y ni sus Comisiones Provinciales
logran que
Los reyes magos no sean lo narco,
los brillantes reyes
del parlante atronador
y la llave
con la que nos abren la puerta
a las 12 horas
para pasar de transas
a claros merodeadores del consumismo
y su fetiche
Centro Comercial.
No
No estaba en la escuela.
O sí.
El pibe-niño
Ángel caído por el peso del cromo
soldadito de barro
degollado en la tosquera
y…
¿Quién fue?
¿El perro o el narco?
Ya no importa.
Toda esta mierda se ha burocratizado.
El ángel se ríe;
no le interesan los preservativos
que el Estado reparte.
Conrado Yasenza
7 de diciembre de 2013

Haiku
soy un poeta sin libro,
como un efímero clavel del aire.
Conrado Yasenza